El Monte del Pilar, como ya hemos comentado, formaba parte del gran Cazadero Real que desde la época de Felipe II estaba conformado por otros entornos naturales emplazados en el arco noroeste de la ciudad de Madrid como El Pardo, la Casa de Campo o el Monte de Boadilla.
En el siglo XVII, tras el establecimiento de la Corte, que supuso un considerable aumento en la población de la zona, los distintos espacios naturales se fueron dividiendo.
En el caso del Monte de El Pilar se establecieron distintos espacios para la creación cultivos como el que originó el barrio que actualmente es conocido por el nombre de El Plantío. Desde el siglo XIX este entorno natural fueron las familias nobles y burguesas las que gestionaron la propiedad de la zona.