LAS MEJORES COSAS QUE HACER EN MADRID
Al sur de Madrid, entre los barrios de Vista Alegre y Puerta Bonita, zona conocida como los caramancheles, se encuentra la Finca de Vista Alegre, que desde septiembre estará abierta al público a diario. De acceso libre, hasta ahora está abierto al público general los fines de semana y festivos, de 10:00 a 18:00 horas (de octubre a marzo) y de 10:00 a 20:00 (de abril a septiembre)
El origen de esta finca se remonta al siglo XVIII, debido a su cercanía con la corte, este espacio se convierte en una zona predilecta para la nobleza y la burguesía como zona de disfrute.
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TogglePosteriormente, en la primera mitad del siglo XIX, María Cristina de Borbón compra este terreno, y sus aledaños, uniéndose todas ellas. La monarca mandó la reconstrucción de todo este espacio, y la creación de varios edificios, como palacios, invernaderos o caballerizas.
Se plantaron alrededor de veinte mil árboles y arbustos, mediante los cuales se configuraron plazas y paseos. A todo eso se sumó la construcción de una ría navegable: convirtiéndose así en una villa ideal para el descanso.
Tras el exilio forzoso de María Cristina de Borbón, este espacio fue cedido a sus hijas. Pero más tarde, en la segunda mitad del siglo XIX, esta finca fue adquirida por el Marqués de Salamanca, quien convertirá este enclave habitual de celebraciones. A la muerte del marqués a finales del siglo XIX, la finca fue cedida al Estado, siendo remodelada para sus nuevos usos.
Las estufas eran espacios preparados mediante calefacciones para el mantenimiento y conservación de plantas de origen exótico. Esta finca contaba con varios invernaderos, entre todos ellos encontramos tres calefactables, así como varios invernaderos de ambiente templado.
Estos espacios fueron destruidos parcialmente durante la Guerra Civil y posteriormente reconstruidos por la Dirección General de Regiones Devastadas.
El palacio Viejo, está construido sobre la casa primitiva, la Casa de Baños de Vista Alegre. Este edificio seguía las modas surgidas en Europa. Contaba con salas para el baño, salones, casino… un lugar idóneo para el disfrute de la alta sociedad madrileña.
En el siglo XX este espacio será remodelado, como consecuencia de su cambio de dueño y funcionalidad, pasando a albergar el Colegio de la Huérfanas de Militares. En la actualidad el Palacio es sede del Centro Regional de Innovación y Formación Las Acacias.
Como consecuencia de los diferentes dueños que poseyeron este espacio, este jardín no fue concebido de manera unitaria. La intervención de distintos arquitectos y jardineros, tampoco ayudaron a esto.
Será con el marqués de Salamanca, cuando este jardín tenga un diseño más homogéneo. Cuenta con variadas zonas de sombras, composiciones geométricas, con un sentido omental o rústico. Dentro de estos jardines se pueden diferenciar varias zonas: El jardín romántico, la Plaza de las Estatuas, o el Parterre.
Estos jardines fueron declarados en 2021 como Bienes de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Jardines Históricos.
Además de sus bellas fuentes, la finca alberga un fantástico Cedro, que data de alrededor de 1800, catalogado por la Comunidad de Madrid como “Árbol singular”. En 2018 este ejemplar contaba con 5 metros de circunferencia y 35 metros de alto aproximadamente.
Ese jardín romántico que hemos mencionado con anterioridad estaba rodeado todo él por una ría artificial, de aproximadamente un kilómetro de largo, navegable. Este río nace de una montaña artificial de la que brota una cascada, y desemboca en un gran estanque con una isla baluarte.
Sería la Reina María Cristina quien mandase construir este palacio, sobre los restos de una antigua fábrica de jabón. Con el exilio de la monarca, este espacio quedará sin concluir. Tras la compra de este espacio por el marqués de Salamanca, ordenará su finalización al arquitecto Pascual y Colomer.
El interior de este palacio nuevo contaba con estancias privadas, grandes salones donde estaba desplegada la gran colección de arte y antigüedades del marqués. Estos salones fueron decorados mediante grandes pinturas por Federico de Madrazo. El palacio contaba también con un salón árabe.
Desde finales del siglo XX este edificio se convertirá en el Asilo de Inválidos de Trabajo. Posteriormente, en 2008 acogió el Centro Público de Educación Especial María Soriano.
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