El edificio fue construido en 1911 bajo la dirección del arquitecto Enrique María Repullés, que consiguió materializar los deseos del pintor de crear un espacio que fusionase el área de trabajo y su vivienda y que además contase con un espacio de jardín. La vivienda conserva el ambiente original de muchos de los espacios, además de alojar una amplia colección de obras de Sorolla, así como también numerosos objetos que reunió como coleccionista durante su vida. Se trata además de una de las casas de artista mejor conservadas de Europa. Desde el 1 de marzo de 1962, el edificio es Monumento Histórico-Artístico Nacional.
La habilitación del espacio como museo que albergase las obras del pintor surgió como iniciativa de su propia esposa, Clotilde García del Castillo, quien en 1925 dictó testamento legando al Estado español las obras y patrimonio en su poder para así crear un lugar que honrase la memoria de su marido. El museo fue inaugurado en 1932 y quedó bajo la dirección del hijo del artista, Joaquín Sorolla García. Cuando este falleció en 1948, legó un gran número de obras para la ampliación de los fondos del museo, aceptados por el Estado en 1951.
Ya en el año 1980 se propone un proyecto de ampliación del museo con motivo del cincuenta aniversario de su apertura, lo que le proporcionaría nuevas salas de exposición que más tarde tuvieron que ser cerradas para destinarse al almacenaje de la colección. Desde 2009 es un Museo Nacional de España, adscrito al Ministerio de Cultura y Deporte con gestión exclusiva de la Dirección General de Bellas Artes.
El edificio se constituye en torno a dos plantas, a lo que se añade el jardín. La planta principal o planta noble, dispone de dos accesos, el principal y otro lateral. En esta planta también se localizan los tres estudios del pintor y el salón-comedor, todo iluminado a través de grandes ventanales que llenan las estancias de abundante luz, tal y como el valenciano pedia. A través de este nivel se accedía al semisótano, donde se situaban la cocina y otras estancias. Por su parte, la primera planta se correspondía con la zona más íntima, donde se encontraban los dormitorios tanto de la familia como del personal de la casa. Finalmente, el jardín, que se divide en tres espacios diferentes, fue obra del pintor en su diseño y disposición.
El primer proyecto del artista para su futura casa contaba con una fachada dividida en cuatro partes, tal y como se aprecia en el edificio actual, pero la decoración era más simple y de tendencia neoclásica. Para la habilitación del edificio como museo, gran parte de su estructura interno fue reformada, a excepción de parte de la planta baja. De este modo, las salas correspondientes en la actualidad a la I, II y III, en su momento conformaban los tres estudios del pintor. La sala I era utilizada como almacén, la II para la exposición de obras del artista y la sala III era el estudio propiamente dicho. Esta sala comunicaba con la zona familiar, que se corresponde con un salón que comunica con la entrada principal de la casa, hoy salida del museo; una sala que precede a la sala del almuerzo y una escalera que lleva al primer piso, donde actualmente se llevan a cabo las exposiciones temporales (salas de la IV a la VI).
Por su parte, los jardines se han conservado fieles a cómo estaban en la época en la que la familia habitaba la vivienda gracias a las restauraciones llevadas a cabo entre 1986 y 1991.
Información de visita:
• Paseo del General Martínez Campos 37
• Visitas restringidas y reducidas, pero se pueden seguir realizando, toda la información en esta página web: https://www.disfrutamadrid.com/museo-sorolla