La estrella de Oriente es el faro que guía a la comitiva de Sus majestades los Reyes
Magos. Siete arcángeles la acompañan y serpentean por su luminosa cola en una danza sin fin. Dos ángeles sobre sendos caballos blancos les siguen. Acompañan a los ángeles y arcángeles alegorías de la paz, el tiempo, la armonía, la justicia y la naturaleza. Unos sabios astrólogos también siguen a la estrella mientras la estudian. Junto a estos personajes, sorprenderá el crepitar del cometa, representado por 40 estrellas plateadas que terminan de dar forma a la estrella que guía a los Magos. A continuación, llegará la Dama de la Noche sobre un carruaje tirado por cuatro caballos. Todos ellos artistas de la compañía de teatro Morboria.
En ese momento, hará su aparición por las calles de Madrid la comitiva real, atraída por la estela de la estrella de Oriente, con las luminosas carrozas que portan los tronos de los Reyes Magos y sus tres valiosos presentes para el niño que acaba de nacer: oro, incienso y mirra.
El primero en hacer acto de presencia será el rey Melchor, representante de las zonas más orientales de Europa, que irá acompañado de dos pajes, el paje real y otro representando a la Fundación Down Madrid. El cortejo, escoltado por 146 músicos de la Marching Show Band de la Escuela Secundaria de Pittsburg (California), estará compuesto por cinco abanderados y 20 pajes y, en torno a la carroza, otros 54 pajes (participación ciudadana y Voluntarios por Madrid) que desfilarán a lo largo del recorrido.
Melchor será el encargado de llevarle al niño Jesús un presente muy especial procedente del mismo corazón de las estrellas: oro, que simboliza la luz solar, la inteligencia divina y los bienes espirituales.
A continuación, llegará la carroza del rey Gaspar procedente de la lejana Asia. Le auxiliarán su paje traductor de lengua de signos y un paje de la Fundación Down Madrid. Su regalo para el niño Jesús será el incienso procedente de la mezcla de diversos vegetales que simboliza la limpieza espiritual y es el puente entre lo humano y lo divino.
Cinco abanderados y 20 pajes acompañarán a la carroza del Rey Mago y, en torno a la misma, otros 54 pajes (participación ciudadana y Voluntarios por Madrid) desplegarán todo el exotismo del lejano continente asiático desfilando a lo largo del recorrido.
Les seguirá una gran bandada de aves que surcan los cielos de Oriente, llegadas desde todos los rincones del planeta, que vienen acompañando a los Reyes Magos en su viaje hasta Madrid. Una procesión maravillosa; un cortejo de personajes,
pájaros preciosos y magníficos que parecen vidrieras colgando del cielo y que invitan a seguirlos en su baile aéreo y en un vuelo de fantasía, manejados por artistas de la Compañía Remue Menage.
Una gran caravana llegada desde África anuncia la presencia de la carroza del rey Baltasar que irá acompañado por dos pajes reales y que portará el último regalo, la mirra, una sustancia resinosa aromática con propiedades medicinales que simboliza la curación del dolor y también que Jesús, aunque es un ser divino, también es humano. El cortejo estará compuesto por cinco abanderados y 20 pajes y otros 54 pajes (participación ciudadana y Voluntarios por Madrid) que acompañarán al Rey Mago y desfilarán desplegando todo el magnetismo del continente africano.