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Recoger setas en Madrid

La recolección de setas silvestres es una actividad en alza entre la población y por ello os traemos lugares perfectos para buscar setas durante la temporada. Del mismo modo, esta práctica lleva intrínseca algún riesgo, por lo que recogemos consejos y directrices para disfrutar de la recolección de setas de manera segura.

Un día de campo para buscar setas en Madrid

¿Dónde hay setas ahora?

Alameda del Valle

 

En pleno Parque Nacional del Guadarrama, este municipio es uno de los lugares más conocidos en la Comunidad para buscar setas como boletus, seta de cardo, perrechico, níscalos, senderuelas o champiñones silvestres.

 

Valle del Paular

 

También conocido con el nombre de Valle del Lozoya, el Valle del Paular se sitúa en la Sierra de Guadarrama y es otro de los destinos recomendados para quienes quieren recoger setas.

 

Es un lugar perfecto, ubicado entre el Monasterio del Paular hasta el Puerto de Cotos donde se encuentran numerosos pinares y bosques llenos de níscalos o champiñones silvestres

 

En esta zona también pueden encontrarse numerosas setas tóxicas, por lo que recomendamos el consejo de un experto y en caso de duda, no recoger dicha seta.

 

Puerto Canencia

 

En el Puerto de Canencia los amantes de las setas pueden encontrar ejemplares de setas comestibles como setas de fraile, perrechicos, níscalos, Boletus Edulis o setas de cardo entre los pinares y robledales.

 

Monte Abantos

En el Monte Abantos y los Bosques de la Herrería, entre San Lorenzo de El Escorial y Santa María de la Alameda, son numerosos los lugares donde se pueden encontrar setas adecuadas para su recolección.

 

Sin embargo, encontraremos algunas zonas restringidas por estar protegidas. Las setas de cardo, boletus, senderuelas o setas de pie azul son las que más abundan en el Monte Abantos

Puerto de los Leones

Es otro de los principales lugares de la Comunidad de Madrid para recoger abundantes y diversos tipos de setas entre las que destacan boletus edulis y níscalo.

 

El valle de Pinares Llanos es un lugar muy recomendado tanto para la recogida de setas, como para pasar el día dando un paseo y visitando los rincones de la zona entre los que destacan el Arroyo del Collado del Hornillo o el Arroyo de Navancuerda. 

 

Puerto de La Fuenfría

Situado a una altitud de casi 1800 metros sobre el nivel del mar , se encuentra cerca de Cercedilla y destaca la presencia de  boletusseta de cardo y níscalos.

 

La Barranca, Navacerrada

Amanitas, russulas, lepiotas, níscalos, boletus, cantarelos o champiñones silvestres son los ejemplares más característicos de esta zona.

¿Dónde encontrar Colmenillas?

Una de las setas más buscadas son las llamadas Morchelas o colmenillas. Son muy apreciadas a la vez que exquisitas, pero para comerlas con seguridad lo mejor es cocerlas y tirar el agua de cocción o como las podemos encontrar en muchas tiendas, es desecada. Cuando las comes no las olvidas, su sabor es exquisito y  su textura única las convierten en una autentica “delicatesen” para nuestros sentidos. Una de las especies que componen este grupo de setas en la Morchella esculenta, cuyo nombre hace referencia a su exquisitez.

 

La ribera del Jarama cuenta con muchas setas de este tipo, así que te recomendamos darte un paseo por esa zona para poder recolectarlas.

setas

Alto de Navahonda en Robledo de Chavela

 

El Alto de Navahonda es otro de los lugares de la comunidad madrileña en el que las setas son muy abundantes y el emplazamiento posee rincones especialmente bellos y atractivos.

 

En esta zona podemos encontrar setas de cardo y champiñones silvestres además de otras especies.

 

Durante el recorrido recorrido podremos ver lugares especialmente interesantes como la Fuente de la Mariquita, la Peña de los Hueverizos o la Ermita de Navahonda, esta última a los pies del conocido como Cerro de la Almenara.

Consejos generales para la recogida de setas

  • Las setas se recogen en cestas y nunca en bolsas de plástico. De esta forma están ventiladas y sus esporas se reparten por el monte
  • No hay que ser avaricioso: la cantidad recolectada no debe exceder un número de setas que no sea razonable.
  • Las setas se cortan por el tallo (por eso es aconsejable ir acompañado de un cuchillo o navaja). Nunca hay que arrancarla. De este modo se consigue que vuelvan a crecer.
  • Es importante no recolectar ejemplares jóvenes porque al hacerlo se evita la multiplicación. Lo mismo ocurre con los ejemplares muy maduros.
  • Deja el monte tal y como te lo encontraste: hay que respetar el entorno.

Recoger setas con seguridad

La Comunidad de Madrid ofrece en su web una serie de consejos para asegurar una recolección segura y sin sustos:

 

  • No recolectar ni aceptar setas sin seguridad de que son comestibles. En caso de duda, consultar a un experto.

 

  • En el campo cortar por la base con un cuchillo o navaja las especies de setas comestibles.

 

  • No recolectar ejemplares jóvenes, pues se evita la multiplicación de la especie, su sabor y aroma es menor y es más fácil confundir con especies tóxicas.

 

  • No recolectar ejemplares muy maduros porque pueden estar alterados y resultar indigestos.

 

  • No recolectar setas después de abundantes lluvias o heladas, habrán perdido parte de su sabor y aroma, tendrán un exceso de agua y su aspecto dificultará su identificación.

 

  • Antes de meterla en la cesta, limpiar bien con un cepillo, paño húmedo o el borde de la navaja los restos de arena, suciedad y vegetales adheridos en el sombrero y el pie. Toda la suciedad que entre en la cesta se va a esparcir por el resto de ejemplares.

 

  • No identificar las setas siguiendo falsas creencias populares o por medio de personas inexpertas.

 

  • No identificar las setas mediante fotografías o dibujos de libros.

 

  • Si hay dudas en la identificación, consultar a un experto o a una asociación micológica. En este caso, sacarla entera (no cortarla) metiendo la navaja en el suelo paralela al pie y haciendo palanca. Todas las partes de la seta tienen información para su correcta identificación. Se puede envolver en papel de aluminio y debe mantenerse separada del resto hasta el momento de llevársela a un experto.
  • Revisar una a una nuevamente en casa, asegurándose de que todas son comestibles.

 

  • Volver a limpiarlas, al menos con un paño húmedo. Si hay que lavarlas con agua por un exceso de suciedad, no sumergirlas en agua (pierden aroma y sabor), hacerlo bajo el grifo con un chorro fino, con el sombrero hacia arriba, para evitar un exceso de retención de agua en las láminas, poros o aguijones. Secar el exceso de agua con papel de cocina y consumirlas cuanto antes.

 

  • Guardar las setas limpias en la nevera hasta el momento del consumo. Son alimentos perecederos que se estropean rápidamente.

 

  • Guardar siempre algún ejemplar de cada especie sin cocinar para que pueda ser identificado por un experto en caso de intoxicación.

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