Conocido como uno de los fundadores del Pop Art, Andy Warhol fue mucho más: en aproximadamente cuarenta años de carrera artística supo innovar a través de una producción en la que se conjugan el marketing, la historia del arte, la moda, la música, el diseño gráfico y el mundo del cine, de la fotografía y el entretenimiento.
La exposición hace un recorrido histórico y profesional del artista en relación con los numerosos sectores en los que trabajó. A finales de los años 40 comienza a colaborar con diversas revistas de moda y, al mismo tiempo, diseña carátulas de libros y álbumes musicales. Ya en los años 50 pasa a consagrarse como un respetado diseñador. En la exposición se encontrarán algunas de sus principales obras como la famosa sopa Campbell, Mao o Marilyn Monroe, pertenecientes al periodo en el que Warhol se aproxima por primera vez a la pintura.
Asimismo, el Pop Art también conllevará una revolución a nivel técnico en la producción de obras mediante la aplicación de métodos industriales, siendo el mayor exponente de ello la serigrafía, que permitió a Warhol crear algunas de sus obras más icónicas como Liz Taylor o Marilyn Monroe.
Por otro lado, Andy Warhol fue reconocido como un gran retratista. Así, en los años 70 recibió numerosos encargos de estrellas y modelos del mundo de la moda y el arte. En la exposición podrán encontrarse sus famosas polaroids realizadas con su cámara Big Short. En este sentido, cabe destacar que también pueden encontrarse obras de su serie «Ladies & Gentlemen», que ha experimentado durante los últimos años un proceso de revalorización. Esta fue creada entre 1974 y 1975 y en ella el artista retrata a la comunidad Drag Queen y transexual deNueva York, tratando, de este modo, temas como la sexualidad y la opresión.
Otro aspecto creativo abordado en la muestra es su insólita visión del arte marcada por el concepto de business art. Por ello, también trabajó como productor de la banda musical The Velvet Underground. Asimismo, fue el creador del prototipo de revista de moda actual, Interview, exponiéndose varias de sus portadas.
La exposición concluye mostrando cómo el Pop Art superó las barreras tradicionales del arte, convirtiéndose en una tendencia artística plenamente democrática, es decir, accesible a toda la población ya que, finalmente, lo representado en un cuadro o una serigrafía, podía ser, del mismo modo, encontrado también en una revista o un supermercado.