La Comunidad de Madrid conmemora este año el 30º aniversario del descubrimiento del yacimiento paleontológico del Cerro de los Batallones, en Torrejón de Velasco. Este espacio, protegido desde 2001 como Bien de Interés Cultural (BIC), es uno de los depósitos paleontológicos más importantes de Europa y único en España en lo que respecta a restos hallados de la Era Terciaria.
La consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, ha visitado hoy la excavación, que desde el año 2000, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural, promueve la investigación, en colaboración con el Museo de Ciencias Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, bajo la dirección del profesor Jorge Morales.
Rivera de la Cruz ha aprovechado para conocer las características de un yacimiento que, en las sucesivas campañas, ha permitido reconstruir el medio natural que existía en la zona hace más de 9 millones de años.
Tras agradecer el trabajo desarrollado por los investigadores, la consejera ha destacado su importancia porque “no solo ha mejorado el conocimiento de esta etapa, sino que ha contribuido a ampliar la colección del Museo Arqueológico y Paleontológico Regional, que cuenta desde el pasado diciembre con la sala Emiliano Aguirre, un nuevo espacio que muestra la gran riqueza paleontológica de la Comunidad de Madrid”.
Las sucesivas campañas de excavación han permitido recuperar más de 10.000 restos óseos que, sobre todo, corresponden a animales carnívoros, presentando una amplia variedad de especies. Entre ellas, destaca la presencia de mastodontes y tortugas y jirafas gigantes, con ejemplares que se han conservado completos.
Estas acumulaciones tan amplias de restos fosilizados se deben a la existencia de cavidades naturales en el terreno, que actuaron como trampas mortales para la fauna. Los animales entraban o caían en estos espacios buscando agua o comida y quedaron atrapados, favoreciendo la formación de estos enormes depósitos que, con el paso de millones de años, tal y como ha explicado la consejera, se han convertido en un “auténtico tesoro paleontológico” con diversas zonas de excavación.