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El Aula de Educación Ambiental de Pozuelo cuenta con un Circuito de Energías Renovables​

El Circuito de Energías Renovables del Aula de Educación Ambiental cuenta con una parábola solar, que puede aprovechar al máximo la energía del sol sin tener consecuencias medioambientales

El Circuito de Energías Renovables del Aula de Educación Ambiental cuenta con una parábola solar. Se trata de un concentrador solar inteligente que es capaz de aprovechar la energía solar, para producir calefacción y agua caliente, sin perjudicar al medioambiente.

 

Recorrido didáctico

El Aula de Educación Ambiental es el primer centro educativo que ha incorporado este concentrador solar teniendo, de esta manera, un carácter didáctico. Este sistema de generación de energía se suma al conjunto de instalaciones demostrativas que ofrece el Circuito de las Energías Renovables, único en la región, y que consiguen que el centro sea energéticamente autosuficiente.

Este recorrido didáctico cuenta 20 sistemas de producción de energías limpias, como sistemas fotovoltaicos diversos; de venta a la red, sistemas de autoconsumo y aislados, así como seguidores fotovoltaicos basados en la biomímesis (“imitar” la naturaleza). En el campo de la energía térmica, el centro incorpora diversos sistemas de producción de agua caliente, tanto los sistemas convencionales que podemos observar ya en numerosos edificios, así como los más actuales y eficientes; es el caso de los tubos de vacío. En el circuito también se incluyen chimeneas de luz o sistemas que consiguen la energía a partir de la biomasa. En el Aula de Educación Ambiental se puede observar y estudiar de cerca toda esta tecnología y comprobar su utilidad y funcionamiento.

Edificio CREAS

Al final del Circuito de las Energías Renovables se ubica el premiado edificio CREAS, que se basa en los principios de la construcción sostenible y bioclimática, y que consigue las condiciones de confort a través de estrategias pasivas. Estas estrategias son aquellas que la naturaleza ofrece, como la orientación, los invernaderos, materiales con elevada inercia térmica, geotermia y cubiertas verdes, entre otras.

La alcaldesa de la ciudad, Susana Pérez Quislant, ha destacado “el interés del equipo de Gobierno en promover y fomentar este tipo de iniciativas que permitan conocer modelos de energías más sostenibles”.

 

Funcionamiento de la parábola solar

Este tipo de colectores, basados en espejos de vidrio templado cóncavos, reflejan los rayos solares y los concentran en un receptor que alcanza temperaturas superiores a los 300 grados centígrados. La energía que se concentra en el receptor se capta con un fluido (agua en este caso), y se lleva a los puntos de consumo donde se requieren (calefacción y agua caliente), mediante un circuito térmico.

De esta manera, se reducen las emisiones de CO2 provenientes de otras fuentes de energía convencionales, la dependencia de los combustibles fósiles y los costes ambientales y económicos asociados. El sistema es escalable, siendo de interés no sólo para uso doméstico, sino también para grandes instalaciones o industrias.

Colaboraciones con la instalación

La instalación se llevó a cabo con la colaboración de Metro Ligero Oeste dentro del Convenio que mantiene con este ayuntamiento, y por el cual se realizan proyectos de innovación en educación ambiental, apoyando así diferentes Objetivos de la ONU para el desarrollo sostenible. También se sumó la colaboración de TrueSolarPower. 

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