Lugar de descanso y gran ajetreo de viajeros
Esta peculiar naturaleza con la que cuenta la estación se completa con diferentes restaurantes y cafeterías repartidos por todos los rincones. Asimismo, todos los viajeros que lo deseen pueden sentarse y descansar bajo grandes palmeras y árboles tropicales, o hacer tiempo viendo el más famoso estanque de tortugas, mientras se espera la llegada del próximo tren. Pero, si no es de descansos, siempre puede acudir a una de sus cafeterías o restaurantes y tomarse un café o pedir algo de almuerzo.
El jardín interior de Atocha ocupa la antigua zona que albergaba los andenes y vías originales, ante de la expansión de la estación. Su construcción ayudó a realzar la terminal, cuando está se reinauguró para albergar el Tren de Alta Velocidad (AVE).
Actualmente, cuenta con gran cantidad y variedad de vegetación de gran altura, alcanzando algunas de ellas los altos techos de la cúpula. De las 7000 plantas, muchas de ellas son palmeras que se abren paso entre el ajetreo y la prisa de los pasajeros y trabajadores de parada.
El jardín cuenta con una apariencia parecida a un santuario botánico y de animales, en aquella parte no utilizada por el trasiego de los trenes. De esta forma se ofrece un toque naturalista y silvestredentro de una parada de miles de desplazamientos diarios. Supone un punto de tranquilidad.
A través de diferentes caminos cualquier persona puede atravesar y recorrer el estanque que cubre los alrededores del jardín botánico. Además, cuenta con bancos para poder descansar o leer debajo de las palmeras. Después de esta pequeña presentación ¿te animas a pasar una tarde de descanso o visitar el jardín de la Estación de Atocha?