A finales del siglo XX, el edificio se renovó y se reinventó encontrando un uso mucho más apropiado a la belleza de su arquitectura. Desde 1992, fue rebautizado como Palacio de Cristal de la Arganzuela y comenzó a usarse como invernadero.

En su enorme planta se llenó enseguida de miles de variedades de plantas creando una magnífica estampa.

La remodelación del edificio le situó en una posición de relevancia dentro de la arquitectura industrial en Europa. Aunque conservó mucho de los elementos originales de la Nave de Patatas, se inspiró en los modelos de invernaderos decimonónicos que se pueden encontrar en Viena o Londres. 

El resultado ahora es un edificio admirable que cuenta con un escenario central y cuatro espacios cerrados que representan microclimas diferentes: dos tropicales, uno subtropical y uno desértico. Fuentes, ríos y acuarios completan la bonita estampa.

En sus últimos años de apertura, el Palacio ha encontrado una nueva manera de atraer a turistas y madrileños. Además de llamar la atención de los entusiastas de las plantas, muchos fotógrafos han encontrado entre sus paredes una localización única para llevar a cabo sesiones de fotos improvisadas. 

No dudes en visitar el Palacio de Cristal de  Arganzuela la próxima vez que vayas hasta Madrid Río y enamórate de todos sus rincones. Se encuentra en el Paseo de la Chopera, 10 y abre de martes a viernes de 9 a 15 horas y sábados, domingos y festivos de 10 a 14 horas. La entrada es totalmente gratuita.