El XI marqués de Villafranca y de Medina Sidonia, se casó en 1775 con María Teresa Cayetana, XIII duquesa de Alba que fue inmortalizada por Goya en varios cuadros, la ceremonia se celebró en el palacio y vivieron en él durante varios años hasta que se trasladaron al recién estrenado palacio de Buenavista. Ambos fallecieron jóvenes y sin descendencia por lo que el palacio fue heredado por familiares directos sin efectuarse grandes cambios hasta llegar al siglo XIX, cuando sus propietarios, el matrimonio formado por el conde de Velle y la marquesa de Pinohermoso, deciden redecorar las salas principales del palacio y se lo encargan al arquitecto, pintor y escultor, Arturo Mélida, que, de forma magistral y dentro de su estilo ecléctico, proporcionó a las salas un estilo muy personal y acorde con los gustos de la época.
Es en esta etapa cuando debido al alto coste económico que suponía el mantenimiento de un palacio de tan grandes dimensiones, deciden fraccionarlo vendiendo parte a la Iglesia que, con posterioridad, construiría el colegio Sagrado Corazón. Desde el año 2003, la Real Academia de Ingeniería realizó numerosas gestiones hasta conseguir que el palacio fuera destinado como su sede oficial. En 2005, Patrimonio del Estado destinó el palacio del Marqués de Villafranca como sede de la Academia, con el compromiso por parte de la Academia de llevar a cabo el proyecto de rehabilitación del palacio. Por Orden Ministerial de 31 de mayo de 2005 del Ministerio de Educación y Ciencia se cedió el uso de la parte pública del palacio a la Real Academia de Ingeniería.
La Real Academia de Ingeniería asumió el proyecto de rehabilitación del inmueble movilizando los fondos necesarios para ello. El exhaustivo “lavado de cara” del edificio se llevó a cabo bajo la supervisión de los técnicos de Patrimonio Histórico, con actuaciones sobre 18 estancias. El objetivo era armonizar una estructura del siglo XVIII a las necesidades de la Real Academia de Ingeniería. Uno de los elementos de mayor interés del palacio, sede de la Real Academia de Ingeniería, es un lienzo de más de 20 metros de la muralla del siglo XII que ha quedado al descubierto y perfectamente integrada en el resto del palacio. Está realizada en mampostería de sílex unida con argamasa de cal y arena y tiene 4,5 metros de altura. Destacan también cuadros, chimeneas, relojes, lámparas…
Información de visita:
• Calle de Don Pedro 10 28005
• Las visitas están restringidas, pero a través del siguiente correo electrónico se pueden concertar visitas en grupos reducidos: secretaria@real-academia-de-ingenieria.org