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Ruta 5: Miraflores de la Sierra, el pueblo que salvó a Vicente Aleixandre

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Ruta 5: Miraflores de la Sierra, el pueblo que salvó a Vicente Aleixandre

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El aire puro de este rincón de la sierra ayudó al escritor a recuperarse de su enfermedad en su juventud y en esta localidad encontró el refugio que necesitaba para escribir y pensar.

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Descripción

El aire puro de este rincón de la sierra ayudó al escritor a recuperarse de su enfermedad en su juventud y en esta localidad encontró el refugio que necesitaba para escribir y pensar.

 

El poeta español Vicente Aleixandre pasó  largas temporadas durante los veranos de su vida en la localidad madrileña de Miraflores de la Sierra. Un pueblo que todavía conserva su encanto tradicional y se encuentra a 49 kilómetros de la capital. Desde allí, parten las carreteras y caminos de los puertos de Canencia y La Morcuera.

 

Se trata de un municipio muy tranquilo en invierno, pero que en verano se llena de turistas y de personas que tienen su segunda vivienda en Miraflores: un lugar perfecto para descansar y huir del calor de la capital en los meses de verano. Entre estos residentes relevantes para Miraflores, destacan el poeta Vicente Aleixandre y el médico y científico Santiago Ramón y Cajal. Ambos tuvieron casa en la conocida localidad madrileña y disfrutaron de la belleza de sus paisajes y de la calidez de su gente.

 

La conexión entre Vicente Aleixandre y la localidad de Miraflores

El escritor nació en Sevilla el 26 de abril de 1898 y desde 1925 pasó  largas temporadas en la localidad de Miraflores. Fue un gran amante del pueblo, de sus paisajes y su entorno, y de su gente, que le consideraba un hombre tranquilo y amable.

 

Su famoso poema El canto del ruiseñor está inscrito en una roca del Mirador de los Poetas en Cercedilla, construido el mismo año de su muerte como contribución a su recuerdo-.

 

Vicente Aleixandre vivió 85 años y algunas de sus obras más conocidas como Destrucción o el amor o Sombra del paraíso fueron escritas en la casa que tenía en este pueblo. Esta vivienda fue mandada construir por su padre para que pudiese recuperarse de su enfermedad.

 

Una localidad situada a solo 49 km de Madrid que destaca por el buen clima de la zona y el aire puro que fueron fundamentales para la salud del escritor que fue galardonado en 1977 con el Premio Nobel de Literatura.

 

El escritor, que destacó por su surrealismo poético, nació en Sevilla, pero se trasladó a Madrid donde residió hasta su muerte pasando largas temporadas estivales en Miraflores de la Sierra. Vicente Aleixandre fue considerado un reconocido poeta en vida. Además del premio Nobel, el escritor logró por La destrucción y el amor ser galardonado en 1934 con el Premio Nacional de Literatura. También obtuvo el Premio de la crítica por En un vasto dominio en 1963 y en 1969 por su obra Poemas de la Consumación.

 

Vicente Aleixandre pasó su primer verano en Miraflores de la Sierra en 1910, pero una enfermedad le obligó a pasar largas temporadas en el pueblo en 1925. Cuando tenía 27 años se le diagnosticó una nefritis tuberculosa grave y la localidad se convirtió en el rincón perfecto de la sierra madrileña para que pudiese descansar y recuperarse. Con este objetivo su padre, Cirilo Aleixandre, alquiló un cómodo “hotelito”, que eran como se llamaban las villas en esta  poca. El escritor pasó cinco inolvidables meses en esta localidad en los que experimentó una gran mejora de su enfermedad.

 

Pero, por desgracia, en 1931 la nefritis tuberculosa volvió a reproducirse de forma más grave y le tuvieron que extirpar un riñón. El escritor, muy desmejorado, se tuvo que refugiar de nuevo en la localidad en julio de 1932 en una villa que había mandado construir su padre y que se llamó ‘Vistalegre’. Por suerte. Vicente Aleixandre se recuperó poco a poco gracias al aire puro de la sierra y volvió a escribir poemas. Aunque en ese momento él ni lo imaginaba, estos versos que nacieron durante su enfermedad serían fundamentales para su futura carrera literaria ya que se publicaron en la prestigiosa Revista de Occidente.

 

A partir de ese momento su carrera literaria despegó gracias a sus primeras publicaciones. La casa de Vicente Aleixandre siempre estuvo siempre abierta a sus amigos escritores, como por ejemplo Luis Cernuda, ya que le encantaba recibirles y compartir esas tardes de conversaciones interminables. Además, para orgullo de la localidad, aquí escribió  su primer libro, Destrucción o el amor por el que fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1934.

 

La enfermedad volvió a cambiar la vida del escritor en 1937 durante la Guerra civil. Y de nuevo su padre, a pesar de las difíciles circunstancias, lo trasladó para que recuperarse a su vivienda de Miraflores. El poeta se vio obligado por recomendación del médico a guardar de nuevo reposo absoluto. Al finalizar la guerra, su estado físico mejor  un poco y logró escribir de nuevo y terminar en 1944 tranquilamente en su querida vivienda de Miraflores su obra más reconocida Sombra del paraíso.

 

La casa de Vicente Aleixandre en Miraflores

Aunque el poeta habitaba normalmente en una vivienda de la madrileña calle Velintonia 3 (actualmente, calle Vicente Alexaindre), en verano pasaba largas temporadas en ‘Vistalegre’, la casa adquirida por su padre para que se recuperase de su enfermedad.

 

Esta casa se situaba en una finca en La Colonia, una zona del pueblo donde a finales del siglo XIX la alta burguesía madrileña construía sus viviendas de veraneo. Un lugar privilegiado porque estaba justo enfrente de la bautizada como “Villa Aspirina”, la casa del premio Nobel Santiago Ramón y Cajal con el que mantuvo una gran amistad.

 

Aunque el escritor pasó en esta casa grandes momentos de su vida, a su muerte la vivienda fue abandonada. Por desgracia, se produjo un incendioy tras él solo quedó  la estructura del edificio. Un suceso que entristeció  a los habitantes de Miraflores aunque, por suerte, años más tarde se pudo reconstruir la casa.

 

En la actualidad, el propietario es el escultor Miguel Rius y, aunque la casa ha sido reformada por dentro, se ha intentado preservar la memoria del poeta dedicando una habitación al premio Nobel de Literatura. Aunque en la actualidad no se puede visitar, se sabe que se ha conservado el escritorio de Vicente Aleixandre -que se encontró en las ruinas del incendio y se restauró posteriormente-. También se conservan fotografías del autor en sus diferentes  pocas, de sus compañeros de la generación del 27, así como imágenes de la casa cuando sufrió el incendio.

 

Aunque no se puede visitar su casa por ser un domicilio particular, sí se puede entrar en este lugar dedicado a la memoria del insigne escritor se encuentra en el Centro de Arte Villa de Miraflores situado en la Traves a de Bustarviejo s/n. El centro está diseñado como un espacio interactivo con 3 salas diferentes donde sus visitantes pueden descubrir las primeras ediciones de las obras del poeta o algunas obras de otros escritores de la Generación del 27.

 

En este centro también se pueden disfrutar de proyecciones puntuales de fotografías del poeta y de lugares emblemáticos de la localidad. Con esta actividad se pretende dar a conocer a los visitantes la vida y la obra de Vicente Aleixandre.

 

El Espacio para la Poesía Vicente Aleixandre

El Espacio para la Poesía Vicente Aleixandre de Miraflores permanece abierto de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 horas. Se puede visitar de forma gratuita acudiendo al centro o previa cita previa por teléfono.

 

La plaza del Álamo y el escritor

La ruta en Miraflores comienza en la plaza del Álamo, centro neurólgico del pueblo en verano, alrededor de la cual lugareños y visitantes pasean, descubren sus comercios o descansan en alguna de sus numerosas terrazas.

 

En el centro del municipio se encuentra un gran  árbol centenario donde el escritor sol a sentarse a descansar y disfrutar del ambiente de la localidad. Vicente Aleixandre le dedicó este precioso poema a su querido árbol El Álamo (7), que se puede encontrar en su obra En un vasto dominio (1962). Cuentan los lugareños que al escritor le encantaba sentarse en el banco circular de piedra que rodeaba el tronco del árbol donde podía guarecerse del calor del verano.

 

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Edad

Adultos, Niños

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