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Tablas de Daimiel

Daimiel, un lugar con encanto en el corazón de La Mancha

Esta vez os enseñamos Daimiel, un municipio castellano-manchego a escasas dos horas en coche desde Madrid. Situado en pleno Campo de Calatrava, en la provincia de Ciudad Real, tiene un patrimonio natural, cultural y gastronómico digno de atención.

 

Comenzando por una excursión a  las Tablas  de Daimiel , un humedal declarado  Parque Nacional  en el año 1973 y Reserva de la Biosfera en 1981. Un ecosistema único en el planeta a 10 kilómetros del término municipal de Daimiel que destaca por su riqueza paisajística y una enorme variedad de fauna y flora que surge por el desbordamiento de los ríos Guadiana y Gigüela.

 

Allí podréis ver desde aves acuáticas como patos, destacando el autóctono pato colorado, que apreciaréis si agudizáis la vista en el agua donde también se pueden ver otras aves como la garza o el somormujo. También es común que los zorros o jabalíes deambulen por allí, aunque se debe estar en silencio y así podréis sentir la naturaleza que despliega todo su esplendor en este lugar emblemático.

 

Si visitáis las Tablas de Daimiel, podréis realizar un itinerario libre a través de varias rutas. Por allí os encontraréis con una torre de dos plantas desde la que observar todo el parque si os ha quedado algún detalle por captar o podréis entrar en una pequeña casita de madera en la que se encuentra una laguna de aclimatación donde veréis distintos tipos de patos.

 

Un consejo…en verano son ideales los paseos al atardecer cuando flaquea el calor , y así disfrutaréis de unas preciosas vistas viendo al sol esconderse entre las aguas de este humedal.

Las Tablas de Daimiel

 

Ya en el pueblo, Daimiel tiene mucho que ofrecer al turista. Las calles desprenden encanto, un encanto típico de las pequeñas poblaciones manchegas. Merece la pena desplazarse hasta allí. La plaza de España traza el camino a seguir para recorrer el casco antiguo del municipio. Allí podréis apreciar el olivo milenario que ilumina la plaza donde se encuentra el Ayuntamiento.

 

Cerca de allí está el “Parterre”, un espacio de jardines con una variedad de árboles y flores donde destaca la Iglesia de Santa María la Mayor. Es una de las principales parroquias de Daimiel el edificio más antiguo del pueblo, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV. Asimismo, fue declarada Bien de Interés Cultural en 1989. El secreto para disfrutar de este lugar podría resumirse en dar un tranquilo paseo por él o si se prefiere, ahora con estas altas temperaturas de verano, tomar un refresco o helado en una de las terrazas que se sitúan frente a la iglesia.

Al otro lado de la plaza principal de Daimiel encontraréis la monumental Iglesia de San Pedro Apóstol, del siglo XVI, declarada también Bien de Interés Cultural en 1989. Otro de los atractivos que podréis ver en las calles de Daimiel son aquellos edificios diseñados por el célebre   arquitecto   español   Miguel   Fisac ,   oriundo   del   municipio   y   un   referente   en   la arquitectura contemporánea europea del siglo XX. De esta manera, es importante visitar el antiguo Mercado de Abastos, el Centro del Agua o el edificio de viviendas situado justo enfrente de la Iglesia de Santa María la Mayor. Estos edificios son un distintivo de la obra del artista.

 

Para conocer la historia y patrimonio de Daimiel es interesante visitar su Museo Comarcal, donde podréis ver una sala dedicada a Fisac o conocer la obra de daimieleños ilustres tales como el pintor Juan D ́Opazo o uno de los ceramófilos españoles más importantes del siglo XX, Vicente Carranza. Recorrer los espacios del museo es una posibilidad perfecta para adentrarse en los orígenes de este municipio que alberga a sus afueras el pozo más antiguo de la Península.

 

Se trata de la Motilla del Azuer , un yacimiento arqueológico único que data de la Edad del Bronce (2200-1300 a.C.). Se encuentra a 15 kilómetros de Daimiel y se puede visitar aunque exclusivamente con cita previa, incluyendo el desplazamiento hasta el yacimiento desde el pueblo y una visita guiada con una duración de 3 horas (aproximadamente). Quien se anime a visitar esta Motilla no quedará indiferente porque estará ante un descubrimiento extraordinario que por desgracia es desconocido para una gran parte de la población española.

La  gastronomía es otro de los puntos fuertes de este municipio castellano-manchego. Degustar unas migas manchegas, unas gachas típicas o un buen pisto manchego es un plan perfecto después de haber dado un paseo por este lugar. Encontraréis allí restaurantes castizos en los que poder probar estos manjares. El queso también es un producto destacado en Daimiel , como así demuestran los numerosos premios que ha cosechado el queso de oveja artesanal “Ojos del Guadiana”, galardonado en 2018 en el World Championship Cheese Contest en Estados Unidos, el concurso más importante a nivel mundial en la elaboración de queso, mantequilla y yogurt.

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