Desde la maqueta pretendían que tuviera un tono y unos colores cercanos al último college rock de principios de los 90, con melodías heredadas de los 80 pero con una producción un poco más cruda. Se fijaron en el carácter de canciones como Friday I’m in Lovede The Cure, o en los discos punteros producidos por T-Bone Burnett para de Wallflowers y sobre todo para The Counting Crows. Lo primero que nació, desde la primera maqueta, fue el sampleo de los silbidos con autotune, que le imprimió a la canción su sello característico junto al silbato que se repite varias veces en el tema.
Aunque CARAMELO tiene un tono más noventero han continuado con el beat funk que están convirtiendo en marca de la casa, así como ciertos manierismos estéticos como el baño de vocoder que tienen los coros del estribillo y algunas guitarras con toneladas de chorus. Por último, el grito del comienzo de la canción era un divertimento de Diego en los ensayos que nunca pretendió ser definitivo, pero que cuando fueron a Blind Records a grabar la canción con Santos y Fluren, sus productores, acabaron incluyéndolo porque de tanto oírlo había acabado formando parte del tema.
CORAZONADA, el nuevo álbum de VEINTIUNO va tomando forma con cada nuevo adelanto que los toledanos nos van mostrando. Cada canción respira aires diferentes, cada una viene de un distinto lugar, pero todas confluyen en algo que hace únicos a VEINTIUNO: sus letras cercanas con referencias generacionales y una música exenta de etiquetas, con la que siguen demostrando sus inquietudes y sus ganas de probar, jugar e investigar nuevos sonidos.
CARAMELO es una razón más para pensar que su nuevo álbum marcará un paso importante en la carrera de esta banda, que ya cuenta con más de 200.000 oyentes mensuales en Spotify.
El vídeo se presenta como una fantasía noventera que juega con la idea romántica de la banda en el local de ensayo en un barrio de los suburbios, en el año del desastre.
