La Magia de Francia: La Rochelle , Isla de Ré & La Venecia Verde
La Rochelle, un puerto con historia
LLegamos a La Rochelle, que nos recibe con sus famosas calles arcadas (donde los comerciantes esparcían en el pasado las mercancías para protegerse de las lluvias ) y su Puerto Viejo, con su controvertida historia a las espaldas. No podemos olvidar que lo que hoy en día es un animado puerto deportivo, era en la Edad Media un punto de encuentro para el tráfico de esclavos.
Aprovechamos el fresquito de la mañana para conocer las tres torres emblemáticas que marcan la entrada y salida del puerto. Compramos un solo billete (en la web por adelantado) que nos da acceso a las tres torres. La torre de la Linterna, un antiguo faro que también servía como prisión. La Torre de la Cadena, antes utilizada como puerta de entrada al puerto y la torre de San Nicolás, la más grande, unida a la Torre de la Cadena mediante una gran cadena para cerrar el puerto y proteger la ciudad de los peligros y las invasiones del mar.
LLega la hora de la comida y decidimos hacerlo en restaurante frente al bello puerto de La Rochelle . Por poco más de 30€ degustamos los típicos mejillones de la zona, que son pequeñitos, pero tienen mucho sabor, y unas ricas Galettes. Para los que prefieran una comida más informal, recomendamos visitar Les Halles de La Rochelle, el Mercado cubierto del centro de la ciudad, del Siglo XIX, donde cada mañana se ofrece la posibilidad de comprar productos frescos y degustar sabores locales. Los miércoles y sábados por la mañana son los días oficiales de mercadillo.
Tras la comida, nos acercamos a conocer el parque Charruyer, en el corazón de La Rochelle; un gran jardín público de 40 hectáreas y 2 kilómetros de largo, que conquistará a grandes y pequeños. Atravesado por un bello canal, cuenta también con una zona de juegos para niños y con una pequeña granja en la que lo más pequeños disfrutarán dando de comer a los burros, patos etc. Para nuestra peque fue sin duda el mejor momento del viaje.
ISLA DE RÉ , UN PARAÍSO CERCANO
Una actividad imprescindible en La Rochelle es realizar uno de los muchos mini cruceros que ofrecen las agencias de viajes locales. El crucero recorre la Isla de Ré , a la que también se puede acceder en coche por el puente Ile de Ré, pagando peaje ; la isla de Oléron, que también está conectada al continente por un puente; o la pequeña isla de Aix (Île-d’ Aix), accesible sólo en barco.
Nosotros decidimos acceder a la Isla de Ré desde La Rochelle en coche, a través del puentede separación que lleva funcionando desde 1998. Antes sólo se podía llegar en ferry o yate privado. Pagamos el peaje de 16,5€ ida y vuelta y en apenas 3 kilómetros nos trasladamos a la histórica Isla. Con sus 30 kilómetros de largo y 5 de ancho, algo más pequeña que la vecina Île d’Oléron, la Isla de Ré es una barrera natural que surge a muy poca distancia de la ciudad de La Rochelle; cuya estratégica ubicación fue aprovechada en su momento para blindar la costa atlántica francesa de las incursiones británicas. Mucho antes de iniciarse la II Guerra Mundial Isla sirvió también como cárcel. No fue hasta tiempos de la Belle Époque, cuando gracias entre otras cosas a su microclima, se puso de moda como destino vacacional de e la aristocracia de finales del XIX y principios del XX, alcanzando la fama que mantiene hasta ahora.
Teníamos claro que nuestro primer destino sería el coqueto puerto de Saint-Martin-de-Ré, que con sus preciosas casas blancas, es el lugar más transitado de Isla de Ré, sobre todo en verano. Sorprende que un puerto tan pequeño albergue tal cantidad de tiendas y restaurantes. Además de observar a los ostricultores recogiendo las ostras al bajar al marea, nos acercamos hasta Sain Martín de Ré para conocer a sus burritos, famosos, porque siguiendo una vieja tradición, visten una especie de pijama que les protege de la picadura de los mosquitos. Nuestra hija no pudo resistirse a estos característicos burritos y a su peculiar pelo (parece que tienen rastas) y decidió dar un precioso paseo subida en uno de ellos.
Tras el paseo tocaba disfrutar del parque y sus originales columpios, en forma de faro y de barco. En el mismo parque hay también un tiovivo y varias atracciones (ya más modernas) enfocadas al turismo. Pero, el calor empezaba a notarse y decidimos ir en busca de alguna playa paradisíaca, que nos permitiera darnos un baño. Nuestras expectativas al ser una isla eran muy altas, pero nos equivocábamos; las playas de la zona norte de la isla de Ré no son muy propicias para un idílico baño… cuentan con piedras bastantes gruesas y bastante oleaje; alejándose un poco del concepto paradisíaco. Aún así podemos decir que Les Gondallieres Playa hace su función y cumplimos el objetivo de darnos un chapuzón.
Si buscáis playas de arena fina, os recomendamos ir principalmente a la costa sur y oeste de la isla , donde encontraréis playas rodeadas de dunas y bosques (Le Bois-Plage, La Couarde). Le Bois Plage en concreto cuenta con unos 6 kilómetros de extensión y una temperatura del agua «pocos atlántica». Y, Si bien su color no es del turquesa característico en el litoral provenzal,es LA PLAYA con mayúsculas de Isla de Ré.
Despedimos el día en La Flotte , a 4 km de Saint-Martin-de-Ré. Sus parecidos son más que razonables aunqe La Flotte, también incluida en selección de Les plus beaux villages de France, es algo así como un Saint-Martin en pequeñito . La actividad en el puerto es intensa durante el verano, y su mayor atractivo para los que buscan algo diferente es la conservación en su interior, de un mercado medieval que funciona prácticamente a diario y que tiene mucho encanto. Su parque infantil con vistas al mar y al puerto es genial también.
LA VENECIA VERDE
Aunque a nosotros ya no nos dió más de sí el día, si vosotros vaís con más tiempo, os recomendamos ir a última hora de la tarde (para evitar multitudes) a El Marais Poitevin, también llamado Pantano Poitevin o La Venecia Verde, un sitio único en Europa y lugar ideal para dar un paseo en barco o practicar actividades familiares como senderismo, pesca y ciclismo. Podrás elegir entre un paseo en barco guiado (en francés) por 9€/persona, con1hr de duración o alquilar un barco por 18€ 1h. También es posible hacerlo en kayak o canoa. Más información en la web Embarcadère Cardinaud: https://www.embarcadere-cardinaud.fr/. Hay varias formas de llegar al embarcadero, en coche , bicileta o incluso en autobús (sale uno gratuito para todos los usuarios con la línea 22 desde Niort). La parada es La Repentie y existen 6 autobuses al día.