LAS MEJORES COSAS QUE HACER EN MADRID
Un pequeño pueblo de la Edad Media, paisajes desérticos y selváticos, un clima más que agradable en verano y otros muchos encantos son los que derrocha la Comunidad foral de Navarra. Te contamos todos sus secretos en este reportaje, que te sorprenderá gratamente.
La muralla y ciudadela de Pamplona
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Una gran fortaleza militar, que data del año 1515 y que actualmente además de estar perfectamente conservada, está rodeada de preciosos jardines.
Su entrada es gratuita es un lugar de obligada visita, es gratuito, y se puede ir andando desde el centro de Pamplona. Además, disponen de distintas salas de exposiciones a lo largo de la ciudadela.
A 3 min esta el parque de Doña Casilda, que puedes ver una vez salgas de la Ciudadela.
En Navarra aunque cueste creerlo, hay desierto, y no un desierto cualquiera. Se trata de un paisaje semidesértico situado a 70 kilómetros de Los Pirineos que puedes visitar en coche o moto. Lugar que ha acogido momentos verdaderamente recordables, como la grabación de la famosa seria Juego de Tronos.
Las Bardenas Reales son un parque natural de 42.500 hectáreas declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Un entorno situado a escasos kilómetros de Tudela que no puedes perderte y que debes visitar. Su rareza geográfica y lo sobrecogedor del entrono son lo más sorprendente de tan magnífico lugar.
Se accede principalmente desde la localidad de Arguedas, aunque también puedes hacerlo por algún otro tipo de paso secundario. En él observarás tres zonas diferenciadas:
El Plano: Correspondiente a la gran meseta horizontal de las zonas del oeste y norte dedicadas principalmente a los cultivos.
La Negra: situada al sur, consta de relieves horizontales cubiertos por bosques llenos de pinos y matorrales.
La Blanca: zona situada entre las dos anteriores y la de mayor erosión y magnitud. Es la más fotografiada puesto que es donde surgen las formaciones más espectaculares, entre las que destacan Castildetierra y Pisquerra, protagonistas de muchas películas.
La fauna y flora del lugar son más propias del continente africano, llegando a ser un paraíso antaño de especies como cocodrilos y tortugas.
A día de hoy, búhos, águilas, zorros, gatos monteses, ginetas, reptiles y anfibios campan entre los matorrales, espartales y saladares del lugar. La naturaleza será la protagonista del viaje donde los verdes campos se extenderán frente a nuestros ojos.
A 42 kilómetros de Pamplona y casi haciendo frontera con la región de Aragón se encuentra Olite, un pueblecito muy bonito de Navarra. El poblado alcanzó su momento de mayor esplendor en el siglo XV con el reinado de Carlos III, por lo que, si visitas este lugar, tienes la posibilidad de adentrarte en la época medieval en pleno siglo XXI.
Destaca aquí el Palacio Real de Olite, donde tendrás unas increíbles vistas de todo el pasaje, y podrás ver la Torre de las 3 Coronas, utilizada para finalidades militares, la Torre de Aljibe, para almacenar agua y la Galería del Rey.
Al otro lado del Pirineo se encuentra la Garganta de Kakueta. Ubicada en la localidad vasco francesa de Santa Engracia, es un estrecho desfiladero de 4,5 kilómetros formado por el río Uhaitza y abierto en la piedra caliza repleta de cuevas, grutas y cascadas.
Considerada una de las imágenes más hermosas del Pirineo vasco, el desfiladero está preparado para la visita turística en una longitud de algo más de 2 kilómetros mediante pasos en la roca y puentes hasta llegar a la cascada de Kakueta.
Junto al pueblo de Larrau sale el sendero que en menos de una hora conduce al puente colgante sobre las Hoces de Holtzarte, una rudimentaria construcción de madera y hormigón en la parte superior del desfiladero con una impresionante caída de 200 metros sobre el río Olhado.
También en Santa Engracia puede visitarse la cavidad de La Verna, una inmensa sala subterránea de 62.000 metros cuadrados y 180 metros de altura.
La visita está regulada y tiene una duración mínima de más de una hora, por lo que se recomienda hacer un día la visita a Kakueta y Holtzarte y otro día la visita a La Verna.
Lugar mágico de mitos y leyendas, donde se dice que habita Mari, diosa de la naturaleza.
Un amplio sendero extendido ante nuestros ojos donde albergan los bloques naturales conocidos como monolitos.
Sin duda un lugar con muchos secretos que surgen de la magia de los bosques y robles, con los que consigues aislarte del resto del mundo.
Un lugar de paz, belleza y tranquilidad que no todo el mundo tiene el placer de visitar. Magia y realidad convergen en este lugar.
Situado al noroeste, en el interior de la Cordillera Pirenáica y realmente cerca de la provincia de Huesca se encuentra el Valle de Roncal, formado por 7 pueblos (Burgui, Vidángoz, Roncal, Garde, Isaba, Urzainqui y Uztárroz) donde cada uno tiene su encanto. En este lugar cobra especial importancia el río Ezka que discurre a lo largo de 51 kilómetros.
El pirineo navarro es el de mayor edad del valle, con cimas que superan los 2.000 metros de altitud, bellas cascadas y saltos de agua.
Después de la Selva Negra de Alemania, se trata del segundo hayedo-abetal más extenso de toda Europa.
Podrás ver en un mismo lugar, las sucesivas consecuencias de pequeños acontecimientos permanentes que han ocurrido a lo largo del año: el origen de la hoja en primavera, las sombras del sendero en verano, la capa invernal en pleno invierno y la presencia de los ciervos en otoño. Un paisaje que atrapa por su belleza.
Antigua Fábrica de Orbaizeta
En plena Selva de Irati se encuentran los restos de la antigua fábrica de municiones de Orbaizeta. Fundada a finales del siglo XVIII donde, a tan solo pocos pasos de ella, podréis encontrar una mina de hierro.
Un lugar escondido entre las mismísimas entrañas de Navarra. Junto a la comarca de Sangüesa, vemos los increíbles paisajes en la Foz de Lumbier. Es una de las rutas de senderismo más sencillas de la zona la cual discurre por un valle muy ancho y llano que puede simular más a un tranquilo paseo.
Aguas cristalina, aves sobrevolando y altas paredes de roca caliza, te acompañarán durante todo el trayecto. Es un paisaje tan bonito de contemplar que la experiencia se hace corta.
Uno de los pueblos más bonitos de los Pirineos de Navarra es Ochogavia. Situado en el Valle del Salazar lleno de casas de piedra con tejados de pizarra, fachadas blasonadas y un encanto digno de admirar.
Una de los lugares más espirituales de Navarra. El ejemplo gótico más característico de la ciudad y lugar clave durante el Camino de Santiago.
Es un edificio construido durante los inicios del S.XIII donde aún se conserva La Virgen de Roncesvalles del S. XIV.
Si prefieres realizar un turismo mucho más interior y común, el pueblo de Navarra ofrece multitud de edificios históricos con increíbles historias tras su espalda.
Uno de entre muchos es el Palacio Real, edificio que fue completamente destruido durante la Guerra de Independencia y que en la actualidad ha sido reconstruido desde cero.
Navarra, tal y como hemos visto, es un lugar lleno de secretos y paisajes desconocidos
Aún así, siempre puedes echar un vistazo a todos los planes que te proponemos en nuestra página de planes en Madrid. Si te gusta mucho el norte, también puedes leer sobre los pueblos pesqueros de Galicia o sus playas salvajes.
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