Una vez hayas visitado el Alcázar, desde lejos divisarás el Castillo de San Servando, un palacio medieval que en la actualidad es un albergue juvenil.
La Catedral de Toledo
La próxima parada es la Catedral Primada, de arquitectura gótica. Es uno de los mayores tesoros de la cultura cristiana de la Edad Media que quedan en Toledo. Y además es una de las catedrales más importantes de España: es considerada la obra maestra del arte gótico en nuestro país.
No olvides rodear este templo que cuenta con cinco imponentes accesos: las llamadas puertas del Perdón, la del Juicio Final, la del Infierno y las Puertas del Reloj y de Los Leones. La entrada a la catedral no es gratuita pero merece la pena pagar, y sobre todo, realizar una visita guiada para conocer la historia que esconde entre sus muros.
Tienes que subir hasta su única torre de 90 metros de altura, que tiene un magnífico campanario y donde se ubica la famosa Campana Gorda, que pesa ¡más de 18 toneladas! Desde allí podrás disfrutar de unas espléndidas vistas.
Asimismo, este templo tiene una capilla mozárabe y un gran número de pinturas de artistas tan famosos como El Greco, Caravaggio, Goya o Rubens.
Callejea por el casco antiguo de Toledo
Tras conocer todos los detalles de la Catedral, puedes callejear por el casco antiguo hasta llegar a otra de las paradas imprescindibles de esta ciudad: la Iglesia de Santo Tomé. En ella encontrarás la obra más conocida de El Greco, ‘El entierro del Conde de Orgaz’, un cuadro enigmático donde está retratado el propio Greco e incluso, su hijo.
Después, puedes bajar por el Paseo del Tránsito hasta entrar en el antiguo barrio judío (que en su día se conocía con el nombre de ‘Haman Zeyte’). En él hay que visitar, en primer lugar, el Museo de El Greco, donde podrás admirar los cuadros del famoso pintor cuya historia está muy ligada a Toledo.
Las sinagogas: las joyas de Toledo
Pero más destacado, sin duda, es que en este barrio toledano se encuentran dos de las cuatro únicas sinagogas que se conservan en toda España. La primera es la Sinagoga del Tránsito, que se considera la más significativa construcción de este tipo en nuestro país. Del siglo XIV, esta sinagoga es una fantástica muestra de la huella que dejó la comunidad judía en Toledo.
Es un edificio grandioso, con una espectacular decoración de motivos geométricos e inscripciones y una maravillosa artesanía en madera. La sala principal además, es un ejemplo de cómo la arquitectura mudéjar (de orígenes musulmanes) impregnó España en la Edad Media. Como dato curioso, en ella se ubica el Museo Sefardí de Toledo, encargado de mantener y estrechar los lazos que siempre han vinculado a los judíos sefardíes (aquellos que fueron expulsados en 1492) a España.
La otra Sinagoga relevante es la Santa María La Blanca, que se encuentra a unos pasos en línea recta desde la Sinagoga del Tránsito. Es increíble entrar a este emblemático sitio y ver a primera vista sus paredes blancas y los numerosos arcos de herradura que dan un toque muy especial a esta sinagoga. Subiendo por la misma calle, veréis el Monasterio de San Juan de los Reyes, edificado por orden de los Reyes Católicos. De estilo gótico isabelino, merece la pena observar su espectacular claustro de dos pisos, que rodea al patio interior y que está repleto de figuras decorativas.